miércoles, 30 de junio de 2010

Tus primeros setenta



Mi padre ha cumplido setenta años
y hoy nos hemos puesto morados
comiendo langostinos y jamón serrano.

Te he llevado dos velas,
con la forma de un siete una,
con la forma del cero, la otra.
Y te canto feliz cumpleaños
aunque protestes porque te hago regalos.

Te preguntarás que tienes que hacer
para que no continúe año tras año
con la misma cantinela.
Quizá no te acuerdas, pero yo no me olvido…

Cada vez que veo la foto de mi primer cumpleaños
y mi cara de niña delante de aquella vela
siento la ilusión de estar en casa
rodeada de todos los que me dan vida.

Así que, mientras la salud lo permita
y aunque al apagar la luz, protestes un ratito
me tendrás siempre cantándote
gran y feliz cumpleaños…Papito.



viernes, 18 de junio de 2010

Para el que quiera amar






Para amar hay que conocerse profundo.

Conocer las virtudes, trabajar en los defectos.
Esconder muchos deseos y ahogar algunas penas
para que no acogoten ni atosiguen por dentro.
Aglutinar los complejos y encerrarlos bajo candado
a fin de que las inferioridades y los celos,
no sean dueños ni amos.

Y el egoísmo machacarlo, ni siquiera mirarlo.
Mira que no es bueno,
en el que busca amar y en el que quiere todo darlo.

Y conocer al de frente, aunque ni el mismo se conozca.

Conocer sus virtudes, amar sus defectos.
Tratar de cumplir sus deseos y aliviar sus penas
para que no acogoten ni atosiguen por dentro.
Entender sus complejos y como no se puede encerrarlos
saber donde viven esos oscuros estados,
para que por lo menos, no afecten tanto.

Y el egoísmo que en el otro habite, y sea difícil arreglarlo,
a veces hay que hacerlo ver
con el mismo jarabe acaramelado.

Porque la vida es como dicen una de cal y otra de arena,
una de miel y otra de hiel.




lunes, 14 de junio de 2010

En el de al lado.

amapola 4
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amapola 3
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amapolas 2
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amapolas 1
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"nos"
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Desde el borde de la carretera,
sigo el camino como todos los años.
Busco rojo,
me persigo esperando.
Últimamente no tengo tiempo
para buscarte, para buscarme.

En el campo del año pasado,
a lo lejos, verde trigo plantaron.
No se ve el colorado que me llevó
a encontrar mis sueños dorados.

Otros derroteros miran los ojos,
encontrando pequeños grupos formados.
Un cobertizo en ruinas se convierte
en postal de saciedad y cuento.
Me aparto… Perdóname, niña,
por no dedicarte más tiempo.

Volvemos hacia atrás y aunque no se ven
regresamos a aquel campo y en el de al lado,
se hallan, se sienten, entre el cereal dorado
y allí me hallo y siento yo.
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sábado, 5 de junio de 2010

2 de junio


Paso el día, nerviosa, con lágrimas en los ojos. He estado en la tienda de las postales bonitas, para comprar dos. En una, hay un balancín con un bebé y en la otra, las ramas de un árbol llenas de flores y pájaros.

No sé si llamarte o mandarte un mensaje. La operación es complicada y puede ocurrir lo peor. Ando de acá para allá para comprarte un regalo. Tu cumpleaños es dentro de dos días, pero quizá no sea posible celebrarlo como quisieras.

Me están atendiendo en una tienda y suena mi teléfono.

-¡Estamos en el paritorio! – casi me gritas. Las dependientas se me quedan mirando mientras doy botes de alegría y me emociono.
- Ya viene Nora. Llevamos unas horas y todavía hay para largo.
La postal del balancín ya tiene día de entrega, pero la otra me pregunto si podré darla en el día señalado.

Te mando un mensaje, porque verdaderamente no se qué decir: “La vida tiene laberintos de vida que nos llevan y nos traen. Estoy pensando en ti, rubia”.
Me das las gracias, y me mandas un beso.
A las 16:00 horas, me envías un mensaje: “Todo ha salido bien. Mi padre tiene todavía muchas cosas que enseñarme”.

A las 22:30 horas suena el teléfono: “Nora ya ha nacido y se parece a mí”.
Al día siguiente, corro a ver a la pequeña. La tengo en brazos y verdaderamente si que se parece a ti. Os doy la postal del balancín.

Un día después, por tu cumpleaños, puedo darte tu regalo y la postal con las ramas del árbol llenas de flores y pájaros.

Dos amigos,
dos encuentros,
dos circunstancias distintas de la vida
que me llevan a un día lleno
de emociones y de alegrías.