Florecen los
ciruelos, los almendros, los cerezos.
Las mimosas y las
magnolias.
Y en los
jardines, las diminutas margaritas asoman por doquier.
Las florecillas
de San José pintarrajean el verde césped de amarillo.
Vuelven los
colores a protagonizar el más bello de los cuadros,
haciendo sentir
que el alma se despierta.
Los pájaros,
trinando junto al balcón me desperezan
mientras entran los
rayos de sol entre las rendijas de la persiana.
El último mes ha
sido digno de encuentros,
sabedor de
encrucijadas eternas.
Profesor que
halla respuestas entre preguntas abandonadas.
Será verdad eso
que dicen, que cuando dejas de buscar aparecen.
Florecen los
ciruelos, los almendros, los cerezos…